Anecdotas de la Cordoba de los anos veinte
De Cordobapedia
Recuerdos Cordobeses [1]
Uno de los lugares mas concurridos y populares en los últimos anos veinte y principios de los treinta, fue sin duda el Cafe Chastang, por el que desfilaron a lo largo de su existencia, un sinfin de artistas de todo genero y en especial flamencos y taurinos. Ubicado en la esquina que forman el Gran Capitan con la entonces Avenida de Canalejas exactamente donde en la actualidad se alza en moderno edificio del Banco Espanol de Credito, muy concurrido durante todo el ano, pero era precisamente durante al Feria de Mayo, cuando alcanzaba su mayor esplendor por su centrica situacion y proximidad a Plaza de Toros de los Tejares. Durante los dias de feria, permanecia abierto las veinticuatro horas, ya que se daban la mano las reuniones nocturnas, con las madrugadas que acudian en gran número a la entonces tan popular feria de ganado.Aunque como decimos la concurrencia era muy numerosa durante todos los dias de la feria de mayo, era en la tarde de la celebracion de la Becerrada del Club Guerrita cuando la clientela aumentaba al maximo y muy especialmente en lo que respecta a las mujeres y ninos que acudian en masa a presenciar tan bello y original espectaculo.
Reproducimos una fotografia del Cafe en cuestion, cuando aún se denominaba Cafe Imperial y otra de la Becerrada homenaje a la Mujer Cordobesa organizada por del Club Guerrita celebradas en el ano 1927, en la que como puede apreciarse, los tendidos solo estan ocupados por bellas y simpaticas cordobesas que daban al espectaculo un extraordinario colorido. Del personal masculino solo era permitida la entrada a las autoridades y personal de servicio o algún otro que tuviera relacion con el festival. Este habia de permanecer entre barreras pasando grandes apuros en mas de una ocasion, ya que cuando estaban mas entretenidos pendientes de la lidia, era soltado un becerro por dentro de la barrera formando un verdadero zafarrancho que hacia las delicias de los miles de espectadoras que llenaban la plaza. La presidencia era invariablemente ocupada por el popularisimo Rafael Guerra Bejarano "Guerrita" a cuyas expensas corrian todos los gastos de organizacion del festejo.
Habia en el «Cafe Chastang» un simpatico camarero llamado Juan Laguna que por su enorme parecido fisico con el genial torero Rafael “El Gallo”, era conocido por el «Divino Calvo». Este hombre, muy simpatico y ocurrente, tenia verdadero interes en presenciar la Becerrada del «Club Guerrita» y para lograrlo concibio una idea que supo en practica y que le dio el resultado apetecido. Perfectamente equipado con su indumentaria de camero, chaquetilla blanca, palomita, etc., se proveyo de una bandeja sobre la que coloco un servicio completo de manzanilla diciendo a uno de los porteros, que habia sido llamado a la presidencia con aquella bebida por indisposicion del senor presidente, el portero en cuestion le franqueo la entrada sin la menor oposicion con los que nuestro hombre consiguio lo que era poco menos que imposible siendo posteriormente muy festejada su ocurrencia.
Una de las reuniones asiduas al desaparecido «Cafe Chastang», era sin duda la de toreros retirados, sobresaliendo entre todos el que fue excelente banderillero y peon de brega Juan Molina Sanchez, hermano y hombre de confianza del primer califa cordobes, el inmortal Rafael Molina Sanchez "Lagartijo". Tambien componentes de la reunion era Rafael Bejarano Martinez "Pataterillo Chico" o"Nino de Isabel" y su hermano Mariano Bejarano Martinez "Moreno de la Merced" y los picadores o banderilleros Antonio Narbona "El Rubio", Rafael Gonzalez "Gordoncho" y Manuel Bejarano Millan "Pegote". De este último, hombre genial y de muchas gracia, se cuenta la siguiente anecdota. A la reunion, acudia con alguna frecuencia el prestigioso ganadero de reses bravas don Antonio Natera, que poseia dos fincas en la sierra en las que pastaban su ganado. «Pegote», por el contrario labraba una finca de campina en las estribaciones de la sierra que se anegaba con gran facilidad cuando el temporal de lluvias pasaba de limites normales. Padeciendo Cordoba un fuerte temporal, el pobre hombre andaba muy preocupado con sus sembrados y por el contrario el senor Natera, si duda por oirlo, no daba importancia a aquellas lluvias y asi lo manifestaba a «Pegote» constantemente. Un buen dia cuando mas arreciaba la lluvia y al insistirle en que aquello no era nada, expreso a don Antonio muy respetuoso: Don Antonio por que no compra “oste” un cortijo en j´alta mar?
El celebre Juan Molina, hombre muy tradicional en sus costumbres, todas las tardes, cuando abandonaba la reunion pasaba a la seccion de confiteria tambien del Cafe Chastang, donde invariablemente adquiria un dulce denominado «Comicalla». Este dulce estaba confeccionado con la totalidad de los sobrantes en cada jornada, que eran metidos en la batidora y de cuyo resultado rociado con almendras y azúcar salia el exquisito «Comicalla». El origen de su nombre se debia a que cuando alguien preguntaba a que clase de dulce era y especialmente los muchachos que entraban nuevos en la confiteria, siempre se les respondia: tu «come y calla». Se vendia al precio de veinte centimos y su peso aproximado era ciento veinticinco gramos o como se decia «medio cuarteron».
Seria interminable la lista de hombres populares que frecuentabas el Cafe Chastang y por ello solo vamos a referirnos a un simpatico gremio muy en boga en aquella epoca que eran los cocheros de caballos o «coches de punto» como se denominaban. Era continua su asistencia al Cafe por la proximidad de la parada cuyo emplazamiento era el Gran Capitan. Aunque logicamente hemos de omitir algunos, vamos a nombrar los que recordamos citandolos desde luego por el nombre que eran conocidos. Fueron cocheros de punto y despues pasaron a ser taxistas: Pepe Calderas «El Comparito», «El Cebollo», «El Bute» y «La Mecedora». Los que terminaron su vida laboral como cocheros, recordamos a «El Lindo», Manolo «El Tizon», «Lechones» y Vicente «Matabestias». Merece mencion aparte «El Santo» cuyo coche era conocido por el de los toreros, ya que se ascendia al mismo por la parte trasera y los asientos estaban a uno u otro lado. En los carnavales era contratado por algunos simpaticos cordobeses, que disfrazados de toreros paseaban alegremente las calles de Cordoba con esta indumentaria. El principal servicio del coche de «El Santo» era el de transportar desde la estacion de ferrocarriles al Hotel Cuatro Naciones, a los viajeros que se hospedaban en este hotel. Excepcionalmente durante la feria de la Fuensanta hacia un servicio permanente desde la puerta de la iglesia de San Nicolas al Santuario de la Fuensanta por el modico precio de veinticinco centimos, siendo utilizado por gran número de cordobeses que acudian al Santuario a visitar a la Santisima Virgen de la Fuensanta y como no? a beber agua milagrosa del «Posito».Referencias
- ↑ . Rafael Garcia Velasco en Cordoba en Mayo, ano 1989 pagina 117
Principales editores del articulo
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