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Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete"
De Cordobapedia
Categorías: Wikipedia | Toreros del Siglo XX | Nacidos en Córdoba | Nacidos en 1917 | Fallecidos fuera de Córdoba | Fallecidos en 1947 | Años 1930 | Años 1940
Tabla de contenidos |
Biografía
Manuel Laureano Rodríguez Sánchez
Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" | |||
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Nombre completo: | Manuel Rodríguez Sánchez | ||
Fecha de nacimiento: | 4 de julio de 1917 | ||
Lugar de nacimiento: | Córdoba | ||
Fecha de fallecimiento: | 29 de agosto de 1947 | ||
Lugar de fallecimiento: | Linares | ||
Fecha del debut: | {{{añodebut}}} | ||
Lugar del debut: | {{{lugardebut}}} | ||
Fecha del retiro: | 1947 | ||
Lugar del retiro: | Linares |
Nace el 4 de julio de 1917 en Córdoba; muere el 29 de agosto de 1947 en Linares, (Jaén).
Manolete vino al mundo en la casa número 2-A de la Calle Conde de Torres Cabrera. Hijo del torero del mismo nombre y apodo Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" y de Angustias Sánchez Martínez. No fue unicamente su progenitor torero, sino que tuvo otros familiares como su abuelo, modesto banderillero Manuel Rodríguez Luque "Manolete", su tío paterno llamado José Rodríguez Sánchez "Bebé Chico" y su tío abuelo José Dámaso Rodríguez Rodríguez "Pepete" muerto por el toro "Jocinero" de la ganadería de Miura en Madrid en el año 1862.
Conocido como Manolete, fue uno de los grandes toreros de la España de los años 40. Cuarto Califa del toreo, es considerado por muchos como uno de los más grandes de todos los tiempos. Es más, algunos consideran que "fue más que un torero y más que una personalidad,dentro y fuera de las plazas". Su estilo es considerado por los expertos como elegante y vertical. Evolucionó el arte de la muleta toreando de frente y citando de perfil.
Carrera Profesional
Alumno de la Escuela Taurina de Montilla, desde el año 1929 hasta 1934, Manolete actuó como becerrista en el espectáculo taurino de la banda de Los Califas.
Debuta como novillero el 16 de abril de 1933 en la Plaza de Toros de Cabra, la más antigua de la provincia siendo su presentación en Córdoba fue el 12 de agosto de 1933 en una corrida nocturna junto con Bienvenido Sánchez Niño de Palma del Río y Antonio Flores. El día 1 de mayo de 1935 debuta con picadores en la Plaza de Tetuán de las Victorias en Madrid, alternando con los mexicanos Liborio Ruiz y Silverio Pérez, y el español Bonifacio Fresnillo (Valerito Chico), novillos de Esteban Hernández y meses después en Córdoba. El parón de la Guerra Civil hace que se prodigue poco, -fue llamado a filas, y sólo toreó en algunas corridas, pero ya era alguien en el ruedo -, aunque se presenta en la Real Maestranza de Sevilla, el 26 de mayo de 1938 obteniendo un notable éxito.
Toma su alternativa en Sevilla, el 2 de julio de 1939, teniendo como padrino a Manuel Jiménez, Chicuelo y como otros espadas a Rafael Vega de los Reyes, Gitanillo de Triana con reses de Clemente Tassara. El toro de su alternativa se encuentra en el Museo Taurino de Córdoba, llamado originariamente "Comunista" aunque fue cambiado a "Mirador".
El siguiente diálogo fue el que mantuvo Manolete con Chicuelo en el momento que este le entrega los trates de matador.
- Chicuelo: El toro es bueno: Manolo ¡suerte!
- Manolete: Creo que está mejor por el derecho, ¿no?
- Chicuelo: Esta mejor por donde quieras. Tu eres Manolete y lo podrás torear
- por naturales. Pon aquí el capote y coge la muleta y la "espa". Un abrazo y ¡suerte!
- Manolete: Mi madre me ha "dao" recuerdos "pa Dora", su mujer.
- Chicuelo: ¡Pero, hombre! Eso déjalo "pa" después. Ahora, ¡a por el toro!
Confirma la alternativa en Madrid en Las Ventas el 12 de octubre de 1939, con Marcial Lalanda, toros de Antonio Pérez acompañado de Juan Belmonte Campoy.
Sus temporadas fueron amplias, tanto en España como en América, especialmente en Méjico.
Este hecho -el que llegara a torear cien veces en una sola temporada, entre España y América-, pudo ser una de las causas de que en la temporada de 1947 estuviera bastante agotado (uno de los testimonios más elocuentes es la entrevista que el mítico Matías Prats le hiciera pocos días antes de la tarde de Linares).
La última tarde
La tarde del 28 de agosto de 1947 el diestro hizo el paseíllo en la plaza de toros de Linares acompañado de los toreros Gitanillo de Triana (que fue testigo de su alternativa el 2 de julio de 1939) y Luis Miguel Dominguín. Se comenta que en el sorteo de la mañana, Islero le tocó a Gitanillo de Triana y a Manolete uno mucho más pequeño, pero el maestro le pidió que se lo cambiara a fin de acallar a algunos detractores que tenía. Manolete hizo con Islero una faena memorable, de puro ensueño que le garantizaba la salida por la puerta grande una vez más, tras colocarle una buena estocada, pero aquel "Miura" negro le empitonó al entrar a matar. Llevado de urgencia al hospital de Linares, se le practicaron varias transfusiones de sangre, alguna al parecer contaminada (procedente de un donación hecha por el gobierno noruego tras la explosión del Polvorín de Cádiz en ese mismo año). Manolete murió a las cinco de la mañana del 29 de agosto de 1947. Tenía 30 años y entraba definitivamente en la leyenda. Fue enterrado al día siguiente en el panteón de la familia Sánchez de Puerta, íntimos amigos del torero, donde permaneció algo más de cuatro años, hasta el 15 de octubre de 1951, cuando, tras finalizar Amadeo Ruiz Olmos el mausoleo, se procedió a trasladar sus restos a su emplazamiento definitivo en el Cementerio de Nuestra Señora de la Salud
La figura de Manolete en Córdoba
Mantiene en Córdoba tres conjuntos escultóricos: un busto en la Plaza de la Lagunilla, un conjunto escultórico en la Plaza del Conde de Priego y la imagen del diestro yacente en su panteón, en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud. Además una placa señala su casa natal, en el número 2 de la calle Conde de Torres Cabrera.
Pasodoble
Anécdotas y dichos
- Mediante la siguiente anécdota se refleja el carácter serio de Manolete, máxime cuando estaba a punto de iniciar una faena. Contaba Carlos Arruza, que la primera vez que lo conoció fue en el ruedo de una plaza de toros. Se lo presentaron y respondió Manolete lacónicamente y sin mediar más palabras ¡Hola que tal!.
- Manolete toreó en Madrid el astado “Soñador”, colorado, con ojos de perdiz, pitones astifinos, con mucho poder y bravura, de la ganadería de Pérez Tabernero, realizándole una faena majestuosa. Dio un quite por “gaoneras” que puso al público en pie; continuando la faena se lo llevó a los medio y realizó una serie de pases con la muleta de máxima pureza, similar a las faenas pintadas en acuarela por el arte que derrochaba. Entró a matar en los medios marcado la suerte, y acunándose salió rebotado y caído. El animal hizo por cogerlo y a mitad del recorrido rodó sin necesidad de ser apuntillado. El respetable se arrancó en aplausos y vítores arrojando al rudo cosas inverosímiles... Ante tan estruendoso júbilo, se levantó un madrileño alzando los brazos y con vista hacia el cielo dijo con voz potente: -¡¡¡Gracias Dios mío, no nos merecemos tanto!!!. Manolete oyendo tal exclamación lo miró y lo saludó agradeciendo su alabanza. Como consecuencia de este acto le regaló una de las orejas de “Soñador”.
- Estando sentado Manolete el bar Dunia de Córdoba con un amigo y su novia le dijo el califa a ésta: -“Éste quiere que sea testigo de vuestra boda, así que me tenéis que decir que regalo queréis que os haga. La novia algo corta le dijo: “mira... cualquier cosa... teniendo un recuerdo tuyo, nos da igual lo que sea. Él dijo: -Cualquier cosa no. No ves que el día de mañana podéis decir: ¡esta porquería nos la regaló Manolete!. Así era “el monstruo”, generoso e incondicional con sus amigos.
- “Manolete” estado con unos amigos en Córdoba le llevaron unas fotos que le habían hecho vestido con un traje de Príncipe de Gales realizadas en su viaje a Nueva Yort. Estas fotos estaban retocadas de forma que no se le vía la cicatriz producida por una cornada que le había marcado la cara. Quizás por esta razón no debieron agradarles y las rompió sin mediar palabra guardándose el original. Uno de los reunidos que era coronel Laureado del ejercito le reprochó diciéndole: - Manolo la foto ha sido expuesta en un escaparate y ha gustado mucho, ¿no sé como has hecho eso?. “Manolete” le preguntó: - ¿A ti te agradaría que te quitaran la Laureada que te dieron en la guerra?. El coronel respondió de una forma militar: -¿ Qué puñetas tiene que ver mi Laureada con las fotos. “Manolete” perplejo le contestó: - Las cornadas de “espejo” son las laureadas de los toreros.
- Algunas personas cuando llamaban a Manolete "monstruo" por la forma excepcional de torear él les respondía: - Mi toreo no tiene nada de mágico ni de milagroso. En lo clásico sólo me atengo a un estilo: el de mi tierra cordobesa, que es la única que he “tenio” más cerca “pa” poder aprender algo….
- Al saberse Manolete ser un torero de multitudes siente gran preocupación a medida que se aproxima la hora de la corrida, preocupación que de cierta forma manifestó a un periodista diciéndole: -Mire “usté”, a mí la suerte que más me gusta es la de las mulillas... Porque es “señá” de que pasó el peligro.
- Manolete manifestó su pundonor profesional a un amigo periodista diciendo: - Mi situación en "er" mundo "der" toreo tiene que ser heroica y fuerte. Yo soy un tío "mu" nerviosos más que un flan. Y soy conciente que mi arte consiste en vencé, primero a ese "bicho" que se se llama "inquietú". Tengo una medida de mi ánimo torero, pues cuando despierto los días de "corría" y "ar mirá er" traje de luces, "preparao", lo contemplo con simpatía... diciéndome a mi mismo:¡adelante¡ Pero si no es así, y siento dentro rechazo... entonces me digo ¡malo!. Cosa que hay que superar...
- Cuando fue Manolete por primera vez a América antes de llegar a la Habana hizo el avión escala en Curaçao. Le abordó un periodista y le pregunto: -¿Usted es Manolete, no? Tengo el honor de ser el primer periodista de este continente que le saluda, pues en la Habana hay esperando medio centenar más. Monolete le devolvió la pregunta: -¿Por qué no me espero “usté” también allí? El reportero espabilado contestó: -No puede ser... yo hago sólo las primicias informativas. Seguidamente le propuso al maestro su plan de actuación, consistente en hacer tres entrevistas: la primera al pisar tierra americana que ya lo estaba haciendo, luego, antes de marchar camino de la plaza de El Toreo, en México capital federal. Silenciando el periodista la tercera, a lo que preguntó Manolete: -¿ Y la tercera? En listillo del periodismo le dijo sin pensarlo. –Cuando le hiera un toro. Manolete le echó una mirada socarrona diciéndole: -Hombre... ¡No sea "usté"... mala sombra! Me parecen lógicas las dos primeras, pues son de “usté”. Pero la tercera... no la escriba. Porque a quien le duelen las “cornás”... es sólo a mi. A entendido amigo.
- Viajando Manolete en avión desde Madrid a Alicante en un vuelo especial, estuvo conversando con los pilotos diciéndoles: -Si no fuera torero, me hubiera “gustao” ser piloto. El capitán de la nave cuando llegó a la capital mediterránea, dio una vuelta en redondo a la capital, haciendo una filigrana para pasar por encima de la plaza de toros como centro del viraje. Al ver Manolete la destreza del piloto le comentó: - ¡Qué arte “habeí echao ustede” a esa media verónica! “Ezo” es pasar los pitones de un bichaco a un centímetro de la faja.
- Cuando le presentaron a la señorita Lupe se entabló una animada conversación entre ambos, ella le dijo: -Me gustaría ser famosa como tú. A lo que contestó Manolete: -Hay que trabajar y arriesgar mucho chiquilla. A Lupe le gustó la respuesta, ofreciéndole un cigarrillo. Al ver el gesto Camará que estaba presente le dijo: -Manolo estás fumando mucho. Él contestó amigablemente: -Pepe...¡hombre!, que estamos ya “desmarcaos” de los toros. Al empezar la "temporá" me cuidaré. Además no voy a rechazar la invitación de una señorita.
- Lupe así enjuiciaba el toreo de Manolete a un reportero: -¿Usted ha visto valor más escalofriante que el suyo.- ¿Y su serenidad? -¿Y su desprecio de la vida?.... Mire, en la corrida de la Beneficencia, después de lo que hizo de aguantar al toro cuando se arrancó hacía el engaño, eso fue algo apoteósico, se me rompió el reloj de tanto aplaudir. Después, cuando pasaba por el callejón a la altura de mi localidad de barrera, no pude contenerme y el grité: -Eres lo más grande del mundo. Me miró, me dio las gracias muy atento... pero sin sonreírse. -¡Ah, si Manolete sonriera!
- Estando convaleciente Manolete de una cornada recibida en la corrida de la Beneficencia de Madrid en el año 1947, le hicieron una entrevista. Entre las muchas cosas que manifestó el califa dijo esta frase premonitoria de su muerte: -Si la muerte me llega, nunca me cogerá en ese momento feo de la cobardía, sino con el gesto rabioso del luchador…. si ha de venir la Muerte, que sea en una tarde de existo. Camará con voz grave y autoritaria, intervino en el diálogo diciendo: - ¡Vamos “Manué” no digas tonterías! ¿“Pa” qué hablar de esas cosas?
- En la misma corrida citada en el anterior comentario, el entrevistador le preguntó a Manolete si la cogida estuvo motivada por las frases descalificadoras que un espectador le dijo durante toda la corrida. Él lo negó, pero reconoció, que se le fueron los papeles al dirigirse al fulano. Comento los siguiente: -¡Hombre por Dios! ¡Si me tenía ya frito!. Las frases que le dirigía el desaprensivo fueron las siguiente: - ¡Ya es hora de que vinieras a Madrid, aquí no engañas! ¡Aquí queremos cogerte! ¡Aquí estarás mal y en Valencia peor! Después de realizar el califa unos pases naturales muy ceñidos y con gran verdad, salto nuevamente el individuo diciendo: -¡Lo de siempre, nada nuevo! ¡Menos cuento, aquí no engañas a nadie! ¡Acércate y menos cuento! Frente a la sarta de falsedades que decía, el maestro se acercó a la barrera para coger el estoque y se fue donde estaba dicho individuo y le dijo: - Baje usted aquí, “so venao” que le voy a dar los veinte naturales que necesita.
- El la famosa corrida de la Beneficencia en la cual fue cogido Manolete, hizo éste un alarde de gallardía torera al continuar la faena hasta liquidar al morlaco. Un periodista le preguntó: - Manolo, ¿por qué continuaste toreando cuando la herida manaba sangre?, lo suyo era que hubieras entrado a la enfermería. Manolete con firmeza le respondió: - Pues, ¡porque así tiene que ser! El toreo es un duelo a vida o muerte con el toro. No muy conforme el periodista con la respuesta le indicó: - Hombre, pero tú estaba bien herido, cojeando y chorreándote la sangre por la pierna, así era muy difícil la lidia. El Califa le contestó: -Todo eso está bien; pero si a nuestro oficio le quitas esas gallardías, esas arrogancias y hasta temeridades, si quieres, lo convierten en un deporte blandengue y sin emoción. Además, cada uno es como es, y yo cría que debía seguir toreando hasta que el toro cayera, como cayó.
- Parece que Manolete tenía una superstición, al no querer torear nunca vestido de grana y oro; sus colores preferidos eran siempre los tonos claros, como el rosa palo. Alguien le preguntó: - Manolo, ¿cómo no torear vestido con el color de los valientes, el grana y oro? Manolete con gesto serio contesto: -“El grana “pa” la muleta”. Un detalle de su vestimenta era la montera, pues desde que empezó sus primeros pasos en la Plaza de Toros de los Tejares de Córdoba, siempre fue la misma. Nunca lo dijo, pero para él era una prenda de vestir que le daba suerte. Ella la mantuvo hasta la fatídica corrida de Linares.
- Sevilla siempre acogió bien a Manolete. Su apoteosis en la ciudad Hispalense fue el año 1945; toreó cuatro corridas en la feria de abril tres de ellas con Carlos Arruza y el sevillano Pepe Luis Vázquez. En la tarde que se celebró la última de esas cuatro corridas, una vez terminada ésta, y con la elegancia que le caracterizaba, se presentó en el Café Gayango, donde estaban reunidos toreros ganaderos y empresarios. Al aparecer Manolete todos se pusieron en pie y se oyó la ovación más grande que cuantas pudieron escuchar los reunidos. No se pueden olvidar nunca las palabras del torero de Córdoba, al recibir aquel clamoroso recibimiento: - No es para tanto, no es para tanto… Así era Manolete, un caballero que nunca se enardecía de sus triunfos.
- En una plaza andaluza cuando estaba Manolete haciendo el paseíllo se oyó una voz potente de un espectador que decía: -Vamonos ya, que hemos visto bastante. La frase se refería a la elegancia y porte con que Manolete ejecutaba el rito de este acto torero. El respetable comprendió, que si hay que dar una regla de cómo se debe andar en el ruedo, en ese momento se verificaba.
- Se comenta con estas frases como definía Manolete su toreo:- Mi postura en el toreo a de ser fuerte y heroica. Tengo que dominar con arte los nervios que me hacen dan malos ratos antes de cada corrida. Lo que pretendo es que el toro esté dónde yo le mande. Esto es lo que entiendo del torero: hacer que el toro embista únicamente a lo que se mueve. Por ello, yo en la plaza tengo que hacer de poste, porque así, mandado con la muleta y llevo al toro por el recorrido justo. Así se pude torear con tranquilidad y evito el ser cogido. Puede que la res se tropiece o cambie de trayectoria y entonces todo va al traste.... con consecuencias imprevisibles.
- Manolete nunca estuvo al tanto de lo que cobraba en sus corridas, prueba de ello, es la frase que el dijo a su sobrino Rafael Soria Molina “Lagartijo” cuando “Camará” estaba negociando con la comisión de festejos de Segovia: -Niño, vamos a dar un paseo, que me da vergüenza del dinero que Pepe le va pedir a estos.
- Como epílogo de su vida, cuando estaba entre la vida y la muerte en la cama del hostital de Linares, le dijo a su sobrino Rafalito Lagartijo: -Esto no me pasa "na" más que a mí, por lo tonto que he "sio". Esta frase resume el pundonor que tuvo con su profesión, pues estuvo en sus manos evitar la tragedia, pero la presión social y de su entorno no le dejaron retirarse a tiempo.
Testimonios
Manuel Medina González prestigioso perioditas del Diario Córdoba escribió en su libros Coplas al aire de Córdoba estas letras sobre "Manolete".
- Bueno… Aquí tenemos al que fue aclamado como “monstruo”, en el mismo sentido que Juan Belmonte fue tildado de “fenómeno”. Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, de una brillante dinastía de toreros cordobeses de mayor lustre llegó a ser considerando unánimemente como el “mejor torero de todos los tiempos”. Alfredo Marquerie le distinguió como torero senequista, por su modo de torear y hacer frente a los pitones de la Muerte. En esta aspecto hallé sugerencia del libro que tengo inédito “Córdoba, entre Séneca y Manolete”.
- Como “Manolete” nadie
- hizo un toreo más perfecto.
- Con la capa y la muleta,
- y también con el acero.
- Tiene la “manoletina”
- un aire de tiempo lento
- y una elegancia divina.
- Grande entre los grandes fue
- igual que los "Rafaeles",
- aún llamándose Manuel.
- Cuando murió “Manolete”
- templó Córdoba torera
- con temblores de la Muerte.
Galería de imágenes
Manolete en el Arte
En vida de Manolete, el cineasta francés Abel Gance filmó una película-documental, que al parecer no llegó a estrenarse por la muerte del diestro, y de la que hay poquísimas copias.
Adrien Brody le interpreta en la película "Manolete" que no sabemos cuándo se estrenará.
Enlaces externos
- Las verdaderas razones de la muerte de Manolete
- Manolete, Estrella Internacional La Cueva de Zaratustra
- Biografía
- Crónica de la muerte de Manolete
- Manolete a los 50 años de su muerte
- Documentos históricos de Manolete
Bibliografía
Fuente
- Para otros usos de este término, véase Manolete (desambiguación).
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